Alfonso Casares, cofundador en 1991 del estudio Aidhos Arquitec junto con Reinaldo Ruíz Yebenes, ha dedicado su carrera profesional al diseño y construcción de hospitales, compaginando su profesión con la docencia. Con más de cuarenta años de experiencia, en los que han realizado más de 200 proyectos y obras hospitalarias, Alfonso Casares se consolida como el referente español en esta disciplina. Entre sus numerosas obras destacan el nuevo Hospital La Fe de Valencia -mastodóntico proyecto ejemplar en la materia- , el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda en Madrid, el nuevo Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca o el Hospital Dr. Negrin en las Palmas de Gran Canaria. Fuera de nuestras fronteras también ha realizado actuaciones en Quatar, México o Portugal.
Un curriculum plagado fundamentalmente de actuaciones hospitalarias, y también docentes, marca la trayectoria del Aidhos Arquitect, ¿considera que la especialización es garantía de una mejor Arquitectura?
Las palabras con mayúsculas asustan un poco. Parecen hablar de grandes e indiscutibles valores. Aunque también sabemos que a veces pueden ser excusa para muchas tropelías. El ser humano tiene una profundísima e inevitable relación con el espacio en el que vive. Si la Arquitectura habla de eso seguro que la especialización es garantía de una mejor Arquitectura. Es cierto que la especialización, que parece sonar opuesta al arte en general y que, desde luego, nunca se escribe con mayúsculas, también esconde a veces trampas importantes, pero vamos ahora a entenderla como producida por haber dedicado mucho tiempo y energía a pensar en serio en algo.
¿Qué diferencias fundamentales hay entre los proyectos hospitalarios que realizaba en los años 70 y sus últimas propuestas?
Por un lado, los proyectos, como producto en si mismo, no tienen nada que ver con los de aquellos años, ni desde el punto de vista técnico, ni social, ni morfológico. Como instrumento de diseño y definición del hospital que propone quizás la distancia ya no es tan grande. Por ejemplo, la división en estudios previos, anteproyecto, proyecto básico y de ejecución, habla de procedimientos probablemente ya superados. Ahora bien, si hablamos de la diferencia entre el diseño del hospital de entonces frente a lo que se consideraría un diseño correspondiente a este momento aquí si que aparecen potentes contradicciones puesto que, frente a técnicas y tecnologías mucho muy aparentes y depuradas, subyace una profunda discusión acerca de la propia estructura del hospital y su papel social como instrumento de salud, quizás hoy en una profunda necesidad de revisión.
¿Qué opina sobre la industrialización de la construcción (prefabricados para las fachadas) y la obra en seco (PYL para las particiones interiores)?
El hospital ha sido siempre un edificio muy tecnificado y, naturalmente desde esa perspectiva, la industrialización de la construcción esta en su misma base de diseño. En un hospital es muy importante trabajar con pocas y muy depuradas soluciones constructivas, que además deben proporcionar una gran facilidad de modificación como impone la propia vida del hospital. Y eso pasa por una industrialización potente.