La nueva sede de la firma de abogados Cuatrecasas Gonçalves Pereira en Madrid, se ubica en un edificio de planta baja + 7. La compañía encargó la reforma del edificio de oficinas al estudio de Barcelona GCA Architects junto con Ruiz Barbarín Arquitectos, de Madrid. De esta manera, el proyecto de arquitectura se realizó al 50% entre ambos estudios, mientras que el proyecto de interiorismo e implantación fue realizado de manera íntegra por GCA Architects.
Desde el desarrollo del proyecto primó el respeto a la volumetría del edificio original -antigua sede de la Mutua Madrileña- y que fue construida en los años 80. Los estudios plantearon una intervención fuerte y transformadora, tanto en la fachada, como en el interior, orientadas ambas a mejorar la eficiencia funcional y ambiental del edificio.
La Planta Baja, P1 y P7 están configuradas como plantas públicas, destinadas a clientes. Mientras que entre las plantas P2 a P6 son las plantas operativas, destinadas a oficinas del personal interno de la firma. Cuatro plantas de parking bajo rasante ofrecen 200 plazas de aparcamiento.
En la zona interior se plantearon fuertes estrategias de intervención, definiendo los nuevos espacios de trabajo destinados a unos 400 empleados, para ello se ubicaron en los extremos las escaleras de emergencia y espacios servidores (aseos, etc.).
Se crea un cilindro de luz excavado, que se convierte en el patio interior que permite la entrada de luz natural desde la fachada exterior al interior. Se intervino para que dicho espacio tuviera una importante presencia ya desde el acceso, desde la planta baja, en la que se conecta el vacío exterior urbano, con el interior privado. Así pues, en este espacio, los ascensores, vestíbulos y escalera principal se trasladaron a la zona central de esta planta, lugar de encuentro y desencadenante de todo el proceso proyectual, generando la perforación del cilindro, un vacío que es capaz de generar una nueva relación entre sus espacios, convirtiéndose en el nuevo centro neurálgico del edificio.
El resultado de esta intervención consigue un juego sutil de perspectivas y luces que construyen una seria y cálida atmosfera de trabajo, donde la especial escalera condensa todo el carácter del edificio.