El solar en el que se ubica el proyecto ocupa el corazón de dicho casco y está situado junto a la Prefectura del S. XIX. Actualmente sirve de aparcamiento pero, en un pasado no demasiado lejano, estuvo ocupado por casas medievales-renacentistas que fueron completamente destruidas. Este hecho ha producido una profunda herida en el tejido urbano que el proyecto pretende paliar. No se plantea por eso como un único edificio en el sentido unitario y compacto del mismo, sino como un fragmento de tejido urbano capaz de adaptarse a la escala de la ciudad y a las relaciones entre los edificios residenciales y las iglesias góticas. Se busca, de ese modo, superar la dificultad que supone instalar un programa del tamaño que se pretende y en el que se incluyen además de espacios expositivos y de oficinas, un pequeño parlamento para los diputados y un auditorio para 800 personas.
La estrategia del estudio consiste, por tanto, en destacar la singularidad y el carácter de cada espacio, desde su expresividad externa, buscando, de ese modo, la fragmentación. En este sentido, destacan tres espacios singulares, la Sala Polivalente, la Sala del Consejo y el Auditorio, junto a un conjunto de locales de oficinas y comisiones en torno a patios ajardinados.