Se trabajará en una arquitectura de franjas, conformadas en una planta cuadrada abierta a los cuatro puntos cardinales. Una primera franja exterior de terraza de 2,5 metros de profundidad. Una franja de estancias y dormitorios de 5 metros de profundidad. Una franja de servicios con una profundidad de 2 metros y una franja interior de circulaciones de 1,5 metros de ancho. Todo organizado alrededor de un cuadrado central que contiene las circulaciones verticales, escaleras y ascensores.
En el sentido transversal se ordena todo con una modulación de 6 metros de ancho para las estancias y 3 metros para los dormitorios.
La estructura es sencilla y se basa en un núcleo central resistente con el que colabora una estructura más capilar que llega, convenientemente arriostrada, hasta la fachada. Las instalaciones, al tratarse de un uso residencial, se desglosan al máximo, disponiendo en cada fachada de recintos donde las máquinas puedan ventilar directamente al exterior.
La fachada se plantea realizarla en vidrio blanco traslúcido, que tendrá sus matices dependiendo de la función que cumpla. Cuando deba cubrir partes opacas, como los frentes de los forjados de cada planta, será de un blanco más opaco.
El cerramiento exterior de las terrazas será de un blanco traslúcido muy claro, despiezado en bandas horizontales, capaz de proveer a esas terrazas de luz y de sombra a la vez. El cerramiento interior de las estancias y dormitorios sobre la terraza se hará con grandes ventanales, correderas de vidrio transparente.